Pizzería La Serrana “Las 3B que siempre soñamos sí existe”
- #MAstete
- 17 nov 2016
- 3 Min. de lectura
Vivo en Santiago poco más de año y medio y una de las cosas que más extraño de Conce son esos lugares para comer en los que sabes que te vas a la segura… Pero ya encontré uno en Santiago!
Caminando un día con una amiga por la calle Serrano, en pleno centro de Santiago (a menos de 2 cuadras de Metro U. de Chile) nos encontramos con una casona afrancesada, blanca, preciosa y cachamos que había un local en ella, pero pasamos de largo. Mi amiga fue un día con su papá y luego me recomendó que fuéramos. Así llegué a la Pizzería La Serrana, que ha sido de los mejores descubrimientos gastronómicos en Santiago.
Conversamos con Mauricio Medel, uno de los dueños de este local, quien nos contó un poco más sobre como inició La Serrana. Partió en abril de 2015 abriendo sus puertas al público, pero el trabajo se había iniciado mucho antes con la restauración de la casona, que data de principios del siglo XX. De hecho, está declarada como Inmueble de Conservación Histórica.
Mauricio nos relata que la encontraron muy deteriorada, con muchos escombros y sucia, llena de palomas. Fue un trabajo duro durante 3 meses, donde junto a familiares y amigos limpiaron los espacios. El presupuesto no era mucho, por lo que tuvieron que ingeniárselas para concretar su emprendimiento. Por ejemplo, las mesas que hoy encontramos en el restaurant, eran originalmente parte del piso de la casona. Las lámparas, que son bellísimas, las compraron en el Persa Bío-Bío. Así se creó un restaurant con mucha onda, que al entrar por primera vez, te sorprende por su elegancia y sencillez. La frase “menos es más”, se refleja totalmente en La Serrana.
Hay varias cosas que me encantan de La Serrana. La calidad de sus platos es de primera, la masa sus pizzas es delgada, no en extremo, dorada y crujiente, perfecta (adoro la Diávola Dulce). Los vegetales siempre frescos. La carne y mariscos, exquisitos. Mauricio nos dice que trabaja con ingredientes de primera, la mejor harina, los mejores cortes de carne, y sinceramente se nota todo el rato. Incluso pronto sus vegetales los traerán de su propia chacra en Curicó. A lo mejor ustedes pueden pensar: “Ah, con tanta calidad probablemente las pizzas o platos son chicos”, pero NO! Las pizzas son bastante llenadoras. Una para dos personas está bien. Los platos de pasta son muy contundentes y si le sumas una de sus exquisitas limonadas jengibre/menta recién hechas, queda perfecto.
Otra cosa que es bacán de La Serrana es su atención. Los chiquillos que atienden son muy cordiales, siempre con una sonrisa, atentos a que no te falte nada, siempre muy cercano el ambiente. El tiempo de espera es súper poco. Siempre me pregunto cómo lo hacen. Hasta para pagar es rápido (me ha tocado otros locales donde se demoran un montón para que te cobren y eso da lata).
Y La Serrana no se detiene. Para Mauricio innovar permanentemente es clave para reencantar a sus clientes. Nos cuenta que se vienen las pastas frescas, recién hechas en su local (una máquina italiana de primera será su nueva adquisición), una renovada carta de tés ampliará su oferta actual, e ingredientes como cordero y cochayuyo podremos degustar a futuro en sus platos. Además, se viene una terraza muy ondera sobre el techo, muy al estilo New York, que de seguro nos sorprenderá.
Y bueno, ya hablé de 2 las 3 B: es “bonita” (para mí bellísima), la comida es muy “buena”, y sí, es “barata”. Para dos personas les saldrá entre 15 y 20 lucas (si comparten una pizza, poco más de 10 lucas)… No olviden dejar propina!
Si les tincó ir, La Serrana está ubicada en Calle Serrano 163, y sus horarios son los siguientes:
Lunes a Miércoles de 12.45 a 23.00 hrs.
Jueves y Viernes de 12.45 a 00.00 hrs
Sábado de 12.45 a 23.00 hrs.
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