Aquí No Ha Pasado Nada, de elitismo e hipocresía vive la justicia en Chile.
- Mila Ja!
- 3 nov 2016
- 2 Min. de lectura
Antes de ayer se estrenó en Netflix la película chilena Aquí No Ha Pasado Nada del director Alejandro Fernández, largometraje basado en el caso de Martín Larraín, hijo del senador de Renovación Nacional y ex presidente del mismo partido.
Cuando se lanzó la promoción de la película, pensé de inmediato en ir a verla al cine, tanto por la temática como por la actuación de Alejandro Goic, pero paso el tiempo y olvide la existencia del film y no fue hasta que dios Netflix anuncio su estreno para el 01/11 (el gran fin de semana largo) que volvió mi motivación por verla.
Mis expectativas eran altas, por ser un caso controversial que sobrepaso el límite de la ética y la justicia y admito que no me defraude en lo que vi.

La película grafica claramente el poder de las grandes familias chilenas, en donde el elitismo y el dinero están por sobre la verdad, la justicia y la ética que muchas de estas personas se jactan de tener cuando asisten sagradamente los domingos a misa.
Aquí No Ha Pasado Nada, se transforma en una oda al olvido. En Chile pueden pasar muchas cosas, tenemos historia en aquello, pero al final del día nadie recuerda, ¿porque aquí no ha pasado nada, verdad?
El foco de desarrollo del largometraje es poder mostrar cómo operan las grandes familias para encubrir los errores, sin importar quien cae en el camino, ya que lo relevante es mantener la hoja de vida de sus miembros intacta; como los entornos se vuelven indiferentes y la estigmatización se vuelve un mecanismo de defensa para modificar la verdad a conveniencia un contexto en donde el abolengo y los ceros de tu cuenta corriente son los verdaderos jueces.
Todo esto me hace recordar una frase notable de Alejandro Goic en una escena posterior a la entrevista del protagonista con el fiscal del caso, cito a continuación:
“Mira Vichito, metete esto en la cabecita. La verdad es lo que podí comprobar, punto. La verdad no es la verdad.”
Esta frase es totalmente certera para el contexto de la película, ya que finalmente terminamos viendo a un inocente inculpándose por miedo a luchar contra una familia poderosa, por no tener las herramientas para comprobar su verdad.
Claramente todo lo presentado en el film es para realizar un juicio de valor sobre lo corrupta que puede ser la justicia para algunos y lo injusta que es para otros y es aquí donde viene mi cuestionamiento:
Si tú tuvieras los medios, si fueras un Larraín y te enfrentaras a la misma situación,
¿Utilizarías tus influencias y dinero para proteger a tu hijo?
Si estuvieras del lado elitista de Chile,
¿Modificarías la verdad a tu favor?
Mila Ja! #Claire
#Música, Películas y Libros
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